No claudicar

Hoy es 8 de diciembre del año 2013 y en Venezuela, mi país, se celebra un sufragio para elegir alcaldes y concejales. Esa es la primera certidumbre que poseo este domingo. La segunda es que, tajantemente, voy a votar. Allí se acaban mis certezas. Pero son suficientes. Las elecciones de hoy, como cada evento comicial que ocurre en este mapa desde hace década y media, poseen un tono a plebiscito, a duelo mortal, a choque de trenes. Venezuela vive su momento más oscuro. Se soltaron los caballos del caos. La coherencia perdió la brújula