La Sinrazón

Mientras el país se precipita hacia el abismo de su historia, sus gobernantes solo saben conjugar su propio cansancio. Seamos sinceros, desde Nicolás Maduro hasta el alcalde más remoto y lisonjero de la tropa gubernamental deben estar agotados de repetir el mismo discurso, las mismas arengas, los mismos slogans revolucionarios. La palabra patria la han manipulado hasta el paroxismo y hoy en día es sólo un sonido hueco, oscuro, oxidado. Suena a abolladura, a acto fallido. La patria es hoy para los venezolanos una zona geográfica devastada por el huracán de la ruina económica y la violencia más feroz del mundo. Patria es una cola en busca de arroz y antibióticos, una cola en la morgue, una cola en busca de visa para otro país. Patria, después de 17 años de uso desmedido e irresponsable, es solo un triste fracaso en cadena nacional.