La marcha contra la violencia

Hoy, 1 de septiembre del 2016, los venezolanos nos estamos sometiendo a una gran prueba. Hoy nos estamos calzando los zapatos para ocupar el asfalto de Caracas y construir –en multitud- una inolvidable protesta contra la violencia. Porque no tienen otro nombre las tácticas dilatorias del CNE ante la petición de referéndum revocatorio. Ignorar a la mayoría del país es violencia. Demorar los lapsos, entrabar la logística o invalidar firmas es exactamente igual a trancar las vías, dilatar los aviones, montar alcabalas o detener autobuses para evitar la espectacular masa de gente que este día promete. Intentar callarnos es un acto de violencia.