La amenaza que viene

El azar siempre reescribe el mundo. Y a veces su prosa desconcierta. Hoy iba a responderle algo a un amigo, vía WhatsApp, y cuando pretendía escribir «la semana que viene», el corrector automático puso «la amenaza que viene». Me quedé perplejo varios segundos. Quizás la tecnología ya posee una suprainteligencia que la hace advertir los peligros que entrañan ciertos lugares del planeta. En estos tiempos, seamos francos, una conversación en Venezuela o que hable sobre el país va a asomar con recurrencia esa frase: la amenaza que viene.

A estas alturas del infierno, cuando ya lo hemos vivido casi todo, hay mayores amenazas en el horizonte. Amenazas cada vez más inquietantes. Amenazas firmadas por un pequeño grupo decidido a escamotearnos nuestros derechos más elementales, para así ellos seguir disfrutando la gran borrachera del poder.