La vida breve

La vida es más corta en Venezuela. Es más corta que en cualquier otro lugar del mundo. Es más corta que hace treinta años en el mismo sitio. Y estamos en un planeta donde el ser humano ha logrado extender prodigiosamente su longevidad. Según las revistas de ciencia, la esperanza de vida en el mundo ha aumentado más de seis años desde 1990. Ahora la gente vive más tiempo. Menos en Venezuela. Aquí la vida es precaria, violenta y breve. Ese es quizás el logro más trágico de la revolución de Chávez y Maduro. Los venezolanos somos ahora más fugaces en nuestro paso por la tierra. Parecemos un país en estado de guerra permanente. Puertas adentro, todo atenta contra el simple ejercicio de vivir. Las amenazas surgen desde las primeras horas de nuestra existencia. La cifra de neonatos que mueren en nuestros hospitales deben ser de las más altas del continente. Solo en el 2016 llegamos a la alarmante cifra de 4.000 neonatos muertos por distintas formas de precariedad. Son muertes silenciosas.