Tiempos feroces

Tiempos feroces puede leerse como un diario, íntimo e imprescindible, de un país que se derrumba. De la anécdota cotidiana al análisis político, con lucidez pero también con humor y ternura, Padrón indaga y registra la realidad, buscando siempre contarla de otra manera, creando una voz y un lenguaje desde las heridas.