Se trata de una velada muy especial que se pasea por la emoción, la nostalgia, el humor y la sensibilidad. Gracias al explosivo encuentro entre música y poesía, el público podrá disfrutar de famosas canciones de todos los tiempos a través de la portentosa voz de Mariaca Semprún, el virtuosismo de Aquiles Báez en la guitarra y los mejores poemas amorosos y urbanos de Leonardo Padrón. Todo en un incesante mestizaje de géneros y texturas sonoras.