País que pesa tanto. País convertido en migaja. País que aprieta.
Disponible para el exceso y la carencia.
País de la sombra y el bufón.
Hoy es una nostalgia en la ventana.
Una sonrisa que queda lejos.
País que arde en las palabras. Que se da contra las paredes. Que se achica, se queda sin aire, se revuelve como animal herido.
Le dan golpes en el rostro. Le revientan los dientes. Le vacían los costados.
No basta el sonido de la alarma. Ni los huesos apiñándose en la basura. Ni la gente saltando de la tierra que se hunde.
Nada detiene a sus invasores.
País que una vez fue.
Y hoy es tajo, sangre que no para.
¿Hasta cuándo el zumbido del hambre? .¿Su gramática de muerte?
País bajo ataque.
Se ejecuta el linchamiento de la alegría en la vía pública.
Como un incendio rabioso.
País que resiste.
Que pide detener el extravío.
Hoy lo gobierna la voz salvaje.
País roto.
En hilachas.
Un perro oscuro nos muerde el corazón.
Es invierno en el trópico.
Y ocurre la devastación.
Leonardo Padrón
POR: CARAOTADIGITAL – ABRIL 15, 2018