Esta antología —que incluye una minuciosa guía de lectura para su mayor aprovechamiento— traza senderos que han de recorrerse al ritmo de cada viajero, en soledad o en compañía; en casa, la biblioteca, el parque o la escuela; en voz alta o en silencio.
Es una invitación a un viaje sobre ruedas; un recorrido como lector/ciclista desprevenido, sorprendido e inquieto por descubrir el canto y la belleza de las palabras.