Yo estuve el día en que mataron a un televisor. Y todo lo que en él cabe: el tamaño de un país. Yo estuve el día en que le dispararon a quemarropa a RCTV…En los cuatro puntos cardinales había un país atónito. Quizás nunca tuvo tanto rating RCTV. Era el rating de la muerte. Un hombre, un solo hombre, desde la envanecida silla de su poder, tenía en la mano la decisión y la cruz…Y la pantalla se puso negra, negrísima, oscura. Ocurrió el color de la muerte. Ocurrió un silencio sin fondo.
Todos se quedaron sin empleo de un solo golpe. A todos les cambio la vida. A todos.
Leonardo Padrón